Chie Mihara. Calle 20. Septiembre 2012

CHIE MIHARA. ZAPATOS CON VOZ PROPIA


A Chie Mihara la descubrí de la mejor manera que se puede descubrir una diseñadora de calzado: a partir de unos preciosos zapatos. Ver que, tras ese exótico nombre, se encontraba una marca hecha en Alicante me hizo seguirle la pista y no me arrepentí: Mihara es de origen japonés, nacida en Brasil, estudió diseño en Japón y EEUU y ha acabado diseñando zapatos en España. 
 
Con esa trayectoria, la primera pregunta no podía ser otra: ¿qué te ha aportado cada una de estas culturas profesional y personalmente?, ¿dónde sientes que están tus raíces?
Inevitablemente mis raíces están donde nací. Brasil es un país que me gusta muchísimo y siempre siento una extraña añoranza por volver un día... Me encanta Estados Unidos: aprecio lo bien que funciona todo y la forma de ser práctica y sociable de sus habitantes. En Japón viví cuatro años y me quedo con su cuidado por los detalles y lo ordenados, inteligentes, amables y educados que son los japoneses.
España es donde me siento realmente en casa, me gusta su equilibrio entre trabajo y familia, la calidad de vida, lo bien que se come, lo mucho que se habla... (¡yo no!)
Es bueno que no tengo demasiado apego a las cosas, las personas ni las costumbres. Así que desecho y adopto nuevos hábitos sin tristeza alguna, me siento más libre así.

¿Por qué diseñar zapatos?¿cómo fueron los comienzos?
Nunca pensé en crear zapatos aunque sí que me atraía la moda. Después de un tiempo, me harté de ella cuando vivía en Japón, me fui a Nueva York y empecé a hacer escultura. Me encontraba a gusto y aprendiendo mucho, pero a los 3 meses echaba en falta la moda, me pregunté cómo podría aunarlos y entonces surgió la idea de diseñar zapatos. Me apunté al Fashion Institute Technology y dos años más tarde estaba trabajando en una tienda ortopédica y como diseñadora en una empresa Norteamericana.

Viendo tu proceso de creación en los vídeos de tu página web, es evidente que se trata de una tarea creativa pero tus creaciones tienen una vertiente práctica tan importante como la estética, ¿hay una filosofía detrás de tu marca?¿Qué aporta Chie Mihara?
El hecho de haber trabajado en una tienda ortopédica me ha ayudado a ver la importancia de un buen calzado. Todos los días veía mujeres con los pies destrozados a causa de los taconazos, de hormas estrechas, etc. Así que cuando lancé mi línea tenía claro lo que quería. De hecho ¡es tan sencillo hacer un zapato cómodo!. Es cambiar un forro acartonado por uno blando, elaborar una horma que distribuya bien el peso del cuerpo por toda la planta del pie, diseñar un tacón con una base más ancha para dar más estabilidad... Es solo tener la intención de hacer un calzado confortable y usar el sentido común.

Chie, ¿sigues las tendencias?
¡Sí, claro! Me documento mucho. Me encantan los desfiles y me empapo con todo lo visual -diseño gráfico, blogs, arte, etc.-
Cuando empiezo a dibujar, cojo la esencia de todo lo que he visto, no sigo una tendencia en particular, paso todo por mi filtro personal. Es el trabajo de un diseñador: mantener la integridad inspirarse sí mismo y no copiar literalmente lo que ya existe.

¿Hay un concepto detrás de cada colección?
Cada colección tiene una historia. Pero te das cuenta cuando estás trabajando en ella. Al principio las piezas del “puzzle” están sueltas y no sabes de qué va, pero mientras avanzas va tomando forma y te apasiona todavía más. Hacer una colección tiene que ser como escribir un libro para un escritor o pintar un cuadro para un pintor. Me meto en la historia y trabajo fines de semana, me quedo trabajando hasta muy tarde por las noches y ¡no me canso nunca!. Ahora sí, una vez que termino, me olvido rápidamente de ella y necesito empezar una nueva historia.

¿Qué nos espera el próximo otoño?
Muchos zapatos con cordones, abotinados, lunares, blanco y negro, tacones gruesos y voluminosas hormas. Me he inspirado de los viejos internados, la severidad, la institutriz que va desmaquillada, la austeridad. Me gustan los zapatos con calcetines negros caladitos combinados con faldas tubulares o bermudas de tipo escolar.

¿Te dedicas exclusivamente a las tareas de diseño o también intervienes en las estrategias comerciales y de comunicación de la marca?
Lo mío es sobre todo la imagen y la colección pero también veo calidades, soluciono con mi equipo cualquier problema de producción, superviso las ventas... Estoy en todo, menos en lo administrativo y financiero que simplemente detesto. Lo bueno es que tengo la grandísima suerte de tener un marido que es un excelente hombre de negocios.

¿Tienes una meta o sueño profesional por cumplir?
Cuando alcanzas tus metas tienes que plantearte otras nuevas, sino te estancas.
Mi objetivo es mantenerme siempre ilusionada y con alegría de crear nuevas colecciones. No es una tarea fácil, porque te vas haciendo mayor y me imagino que la moda te importa cada vez menos... pero quiero ser como Karl Laggerfeld, sólo hacer muy bien aquello que sé hacer y vivir creando siempre. 
 
Una buena filosofía de trabajo cuyos resultados esperamos seguir disfrutando mucho tiempo.